San Jorge y Tierra Santa

May 15, 2023

El aeropuerto de Tel Aviv, por el cual llega todo peregrino a Tierra Santa, se encuentra en realidad en el municipio vecino de Lod – antiguamente Lydda o Diospolis. En esta ciudad, san Pedro que iba de camino de Jerusalén hacia la costa, curó a Eneas, un discípulo enfermo (Hechos 9,32-35).

En Lod/Lydda también, una venerable tradición sitúa la tumba de San Jorge. Epifanio el Monje (sig. VII-VIII) escribe que cerca de Ramla, en la ciudad de Diospolis está el sitio donde se conservan los restos del “Gran Mártir san Jorge”.

San Jorge

San Jorge, Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén, foto de Henri Gourinard

San Jorge, que acabamos de celebrar, en el calendario gregoriano, el pasado 23 de abril, es un santo extremadamente popular entre los cristianos del Oriente Medio. Son pocas las familias cristianas que no cuentan con un varón llamado por este nombre: que sea Jiries, Gorgis, Kevork, Khader o sencillamente George(s). Además, los linteles de muchas casas cristianas de Palestina están decorados con la figura del santo caballero derribando al dragón.

Atadas al muro norte de la Iglesia actual se enseñan unas cadenas. Según la tradición popular, san Jorge encadenó al dragón con ellas. Los cristianos locales se las suelen poner alrededor del cuello por devoción.

 Lindel

Lindel de una casa en la Ciudad Antigua, Jerusalén, foto de Henri Gourinard

 

Lo que se sabe de San Jorge es bien poca cosa: habrá sido un soldado romano oriundo de Capadocia, en el actual Turquía. Fue martirizado durante la Gran Persecución de Diocleciano, en la primera década del siglo IV, pero no queda claro que su martirio tuvo lugar en Palestina ya que no aparece ni en Los martirios de Palestina, ni en la Historia de la Iglesia, obras de Eusebio, obispo de Cesárea y contemporáneo de los hechos.

La figura de San Jorge, en cierto sentido, ha sido víctima de su popularidad. Muchas tradiciones se injertaron en el tronco de unos hechos históricos. El dragón vencido por el santo, por ejemplo, fue identificado por la piedad popular como la figura del imperio romano pagano vencido por la fe cristiana.

Las cadenas de San Jorge

Las cadenas de San Jorge foto Henri Gourinard

Las cadenas de San Jorge Cadenas y más cadenas puestas foto de Henri Gourinard

De su martirio, una tradición afirma que murió desmembrado, atado a una rueda. El peregrino Epifanio recuerda que, en la Iglesia de Lydda, esta rueda colgaba de la cancela, entre la nave y el presbiterio, como reliquia del martirio.

La reducción del número de cristianos en la zona que coincidió con la fundación de una nueva capital de Palestina por el califa omeya (717) hizo que la Iglesia de San Jorge de Lydda quedará en desuso. Yacía en ruinas cuando los cruzados llegaron a Tierra Santa en 1099.

Los caballeros cruzados, lógicamente, se pusieron bajo el patrocinio de aquél santo militar y levantaron las ruinas de la antigua Iglesia de Lod/Lydda en su honor.

Tumba

La Tumba foto de Henri Gourinard

La Iglesia de Lydda permaneció en ruinas y no es antes del final del siglo XIX cuando el patriarcado griego ortodoxo la restauró. Una escalera conduce hacia una cripta donde se venera la tumba del santo. Los peregrinos mojan unos tejidos en el aceite que siempre cubre la tumba de San Jorge para llevárselos de recuerdos. La memoria del santo según el calendario juliano atrae a muchas familias cristianas árabes de toda Palestina e Israel, ortodoxos o católicos.

Por Henri Gourinard

La Iglesia

La Iglesia foto de Henri Gourinard

Martirio de San Jorge, en la Iglesia de Lod

Martirio de San Jorge en la Iglesia de Lod, foto de Henri Gourinard

 

 

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