Este breve estudio sobre las monedas que se citan en el evangelio nos ha ayudado a comprender un poco más las enseñanzas de Jesús. Conocer el valor de cada una de ellas nos permite una mayor objetividad para entender el mensaje que el Señor da en esos pasajes. Por eso lo titulamos “Un tesoro para profundizar”.
III PARTE – La Dracma
Dracma
Moneda griega de plata de 4,25 gr. y patrón del numerario griego, es más antigua que el denario, pero en los años del evangelio era de un valor similar. El peso variaba algo dependiendo del lugar de emisión. Según los historiadores clásicos, en Grecia, La dracma, equivalía al sueldo de un día de trabajo en una aldea, un magistrado solía tener un sueldo de dracma y media. Comentaristas de la obra de Jenofonte dicen que en el 335 a.C, una familia normal podía vivir bien con media dracma al día.
Con el real decreto del 8 de febrero de 1833, Grecia ya independiente del imperio Otomano, estableció volver a nombrar la dracma como moneda oficial –aunque su valor y material varió– y fue ésta su moneda hasta el día 1 de enero de 2002 que pasó a ser el euro.
La dracma perdida (ca. 1886-1894), obra de James Tissot. Museu Brooklyn de Nova York
Es citada únicamente en: Lucas, 15, 8-9: una mujer busca afanosamente una dracma perdida.
Según costumbres de oriente medio, la moneda perdida podía ser parte de la diadema de matrimonio. En la época de Jesús, las mujeres llevaban monedas de plata en la cabeza y en el cuello. Estas monedas solían ser parte del precio de la dote. Se convertían en la riqueza y esperanza de la mujer en caso de la muerte del marido. El número de monedas podía ser más o menos numeroso. Solían estar cosidas como una diadema en el velo nupcial. Por lo tanto, no sólo tenía un valor económico sino también un valor sentimental.
- La Di-dracma, El Estater y el Siclo.
Tetra-dracma d’Alexandre (Col·lecció Vilar)
Tetra-dracma d’Alexandre (Col·lecció Vilar)
Medio siclo de Tiro 33-34 d.C.
El estater, el siclo hebreo y el tetradracma (4 dracmas) tenían el mismo valor.
Di-Dracma (2 dracmas) correspondía a medio siclo hebreo que era el impuesto llamado “peso del santuario”.
Estater de Corinto
Citas del evangelio:
Mt 17,24: los cobradores del impuesto del templo preguntan a Pedro si Jesús pagaba el impuesto de la di-dracma. Jesús, aunque cuestiona la legitimidad de que Él, como Hijo de Dios, deba pagarlo, realiza un milagro para proveer el pago, pidiéndole a Pedro que pesque un pez en cuyo interior encontrará un estater, una moneda equivalente a cuatro dracmas, lo suficiente para pagar el impuesto de ambos.
Este evento muestra la soberanía de Jesús sobre la creación y su disposición a someterse a las normas humanas para no causar escándalo, aunque es el Hijo de Dios.La aparición milagrosa del estater refuerza la idea de la provisión divina y la autoridad de Jesús sobre la naturaleza. Además, destaca la obediencia de Jesús a las leyes religiosas de su tiempo.
Tras el exilio del pueblo judío a Babilonia, se estableció obligatorio el pago anual al templo de medio siclo por cada hombre mayor de 20 años. Este pago debía hacerse en moneda judía pero también se admitía moneda griega o romana que fuera de un peso equivalente al “peso del santuario” (medio siclo).
En el siglo V a.C la moneda más utilizada en el mundo griego fue la tetra-dracma ateniense, en el anverso aparecía la diosa Atenea con un casco de guerra y un búho en el reverso. Era de plata.
En las monedas griegas de 1 euro, aún hoy suelen llevar este búho (símbolo de sabiduría)
Por Josep M. Vilar Bassas en su libro “Les Monedes del Evangeli” y Maria Vilar Vinyeta (coordinadora del grupo de Trabajo del Campus de la Experiència de la Universitat Internacional de Catalunya)