Desde que me enteré de la oportunidad de venir a vivir a Saxum Visitor Center por un tiempo, no dejaba de pensar ¿cómo sería vivir en Tierra Santa ?
Alice con un grupo de Norteamérica
Aparte del inconmensurable valor que tiene consigo para una cristiana pisar y habitar en los sitios caminados por Jesucristo, el haber colaborado en el centro multimedia me ayudó mucho personalmente en varios aspectos, pero sobre todo en uno, que quisiera destacar en particular. Vengo de un país –Argentina- donde lamentablemente, aún teniendo muchas cosas en común, sus habitantes nos empeñamos en encontrar grietas que nos separan, que nos enfrentan, que nos llevan a ser prejuiciosos y desconfiados sobre el que piensa distinto…Y he llegado a una tierra donde, si bien lastimosamente se vive en guerra, he comprobado el intento de sus habitantes –de distintas razas y religiones- por convivir en paz. Y he encontrado centenares de personas realmente muy buenas, alegres, con ideales grandes de felicidad, de sembrar la paz: toda gente muy distinta a mí, no sólo en lo cultural, sino también en las creencias religiosas, en sus opiniones políticas, en su modo de enfrentar alguna cuestión. Y he palpado mejor lo que es el respeto y aprecio por lo que piensa el otro, sin que esto nos divida. Ha sido una gran enseñanza al diálogo, a pesar de que en varias ocasiones hemos tenido que finalizar la conversación con aquel famoso dicho inglés: We agree to disagree. (Estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo) Sin más. Sin que esto provoque distanciamientos, antipatías, enojos.
Alice con un visitante de África
Alice con visitantes de Israel
Claramente todo esto me ha enseñado que vale mucho el esfuerzo que hagamos siempre, en el trato con los demás, por buscar lo que nos une, sin ceder en nuestras convicciones, pero con un gran respeto a la persona que, por los motivos que sea, piensa y actúa distinto. Y así, ir sembrando paz y entendimiento a nuestro alrededor. Como con total claridad, durante una charla de café, expresó un guía turístico hebreo que organiza The Way to Jerusalem,(unos días de caminata desde Jaffa y abierto a todas las religiones): De esto se trata: de que convivamos. Como hacemos aquí mismo en Saxum, donde estamos judíos y católicos, charlando animadamente en Abu Ghosh, un pueblo árabe-musulmán.
Agradezco mucho a Dios todo lo que me ha dejado en el alma esta estadía y sobre todo, esta actitud tan Suya, de seguir apostando por encontrarle lo mejor a cada persona.
Por Alice Cullen