Cesarea Marítima fue desarrollada casi desde cero por Herodes el Grande en las últimas décadas del siglo I a.C. La intención de Herodes era competir con —si no superar— otros grandes puertos mediterráneos como Alejandría, el Pireo de Atenas o Seleucia (el puerto de Antioquía). Los arquitectos de Herodes lograron una asombrosa hazaña de ingeniería al completar el puerto en muy poco tiempo. Para ello, se llenaron barcazas con una mezcla de escombros, cal y cenizas volcánicas llamadas puzolana, que servía como aglutinante. Estas se ponían a flote y se hundían en el lugar designado. Al contacto con el agua, toda la mezcla se convertía en un bloque sólido. Se necesitaron cientos de esos bloques para construir el rompeolas artificial que rodeaba el puerto de Cesarea.

Frente a él, en lo alto de un gran podio, Herodes construyó un templo dedicado a Augusto. Estrictamente hablando, el puerto fue nombrado Sebastos (Augusto en griego) en honor a Octavio-Augusto, el nuevo patrono de Herodes tras la batalla de Accio. Con el puerto floreció la ciudad de Cesarea. Se construyeron un hermoso hipódromo y un gran teatro frente al mar, al sur del puerto. En el medio de estos, un promontorio rocoso se adentra en el mar. Ese fue el lugar elegido por Herodes para construir su palacio.

Tras la muerte de Herodes y el breve reinado de su hijo Arquelao, Cesarea se convirtió en la capital de la Judea romana, una subprovincia de la gran provincia senatorial de Siria. Con los procuradores reemplazando el gobierno de Herodes, Cesarea perdió su razón de ser como un gran puerto mediterráneo. Durante los siguientes seis siglos, se convirtió en una capital romana, sede del gobernador. En tiempos de Jesús, estos eran llamados procuradores. Elegidos del orden ecuestre —y no del orden senatorial, que era el más alto—, estos subgobernadores eran jóvenes y ambiciosos, pero inexpertos y carentes de tacto. El más famoso es Poncio Pilato, quien gobernó Judea entre los años 26 y 36 d.C. Cuando estaba en Cesarea, solía residir en el palacio de Herodes, que por ello se denominaba pretorio.
En 1961, se llevó a cabo un increíble hallazgo arqueológico: una losa con una inscripción en latín que lleva los nombres de Tiberio, Pilato y Judea.
![[ –--]S TIBERIEUM [. PO]NTIUS PILATUS [PRAEF]ECTUS IUD[AE]E [DEDIT D]E[DICAVIT] [ –--]S TIBERIEUM</p>
<p>[. PO]NTIUS PILATUS</p>
<p>[PRAEF]ECTUS IUD[AE]E</p>
<p>[DEDIT D]E[DICAVIT]](https://www.saxum.org/wp-content/uploads/2025/10/unnamed-2.jpg)
[. PO]NTIUS PILATUS
[PRAEF]ECTUS IUD[AE]E
[DEDIT D]E[DICAVIT]
La losa de Pilato está expuesta en el Museo de Israel. Wikipedia.

“Tiberieum” se refiere a un edificio —probablemente un templo— dedicado a Tiberio. Poncio Pilato es fácilmente legible, al igual que Judea. La dificultad surge en la tercera línea, donde solo se ha descifrado una “e”; pero, dado que se espera un verbo y estamos hablando de un edificio, los epigrafistas sugieren que se lea “dedicavit” (dedicó).

Estamos aquí ante una prueba tangible de la existencia de Poncio Pilato, un personaje central en la historia de la salvación, cuyo nombre recordamos cada vez que rezamos el Credo. Además, a Poncio Pilato se le llama por su título oficial: praefectus, es decir, “prefecto” y no “procurador” como los estudiosos solían referirse a él. Los Evangelios fueron escritos en griego, por lo que utilizan el término genérico griego hegemon (gobernante), el cual no corresponde a la nomenclatura imperial romana, para referirse a Pilato. Al construir este Tiberieum para honrar al emperador, Pilato podría haber estado buscando un ascenso a una provincia más rica y tranquila. ¡No lo logró! Fue enviado de vuelta a Roma por el gobernador de Siria para ser juzgado tras ser acusado de crueldad contra los samaritanos (Josefo, Antigüedades 18.4.1-2).

La inscripción de Pilato fue descubierta por los arqueólogos en el área del teatro. La losa estaba muy dañada en su lado izquierdo porque había servido durante algún tiempo como escalón en una de las escaleras del teatro. Que se haya dado este uso secundario de una estela tan importante sigue siendo un misterio. Esta puede ser una posible explicación. En el año 363 d.C., cuando el cristianismo estaba cercano a suplantar al paganismo, un terrible terremoto sacudió toda Palestina y destruyó parcialmente el teatro de Cesarea. Se necesitaban materiales de construcción para rehacerlo, así como reemplazos para las piedras que habían sido destrozadas. Fue entonces cuando alguien eligió la estela de Pilato para insertarla en una escalera que se estaba reparando, teniendo cuidado de colocar el lado de la inscripción hacia arriba para que el nombre de Pilato fuera pisoteado por los espectadores camino al teatro.
Por Henri Gourinard